RODOLFO SOLMOIRAGO
MI VIDA EN DIOS
   


“Cuantos en su página personal, tienen la libertad de colocar algo que es parte de su vida o la han marcado enormemente. Artistas famosos, deportistas, clubes de futbol, etc. O dentro de mi profesión, un Curriculum Vitae para presentarse a la comunidad dancística internacional, en tercera persona…
Permítanme que este pedacito, sea mío, pues siento la inmensa necesidad de que exista en este sitio, o si no, estaría faltando algo importante de mí. Aunque este sea un gigantesco compromiso, un desafío, pues tendré la difícil tarea de ser ejemplo, con mis actos, de la Palabra de Dios (pues continuamente juzgan a quienes eligen seguirlo). Humildemente rezo todos los días, para que Dios me ayude a tratar de lograrlo”

La estampita que mis padres hicieron para recuerdo de mi bautismo, siempre la he guardado con cariño, y hoy la comparto.

Mi primera infancia transcurrió frente a la Parroquia de la Iglesia de Santa Rita de Casia, en Esquina. En ese momento a cargo del Padre Esteban Tutak (de origen polaco), este me marcó enormemente, entre sus mensajes tambien venian nueces!! Mis juegos cuando tenia cinco o seis años, estaban relacionados siempre con la iglesia, construía altares, pequeñas capillas y celebraba misas, casamientos (donde yo hacia todos los personajes), con mi gato de oyente o a veces la hija de la empleada de quehaceres domésticos. Claro que también bailaba disfrazado, las canciones de iglesia. De vez en cuando mi hermano mayor me hacia alguna broma pesada (como todos lo hacen con el menor), pero por lo menos asistía a mis misas...
Muchas veces, así ataviado, me cruzaba la calle y entraba a la Iglesia. Cierta vez se me escapó el gato (vestido de monaguillo) en plena misa de cuerpo presente, para susto de mi tía Livia Mergen que era de la congregación. Claro que esto no me recuerdo de esa manera, me lo contó ella misma.

 

Tal vez el momento más importante de mi fe, por la inocencia... quería ser Santo. Yo no lo decía, pero cuando todos mis compañeros querían ser médicos, abogados, ingenieros, yo quería ser como Santo Domingo Savio. Eso me bastaba, y no me preocupaba, ni me perturbaba otra cosa, estaba lo más tranquilo…Hoy queria volver a tener la fe de ese Rodolfito.

Una provincia católica, una ciudad y un colegio católico (Salesiano), todo estaba como yo quería, no faltaba más nada, solo creer en Dios.

Pero el mundo es mundo, y la vida es vida. Ser "buenito", no era lo mejor...y así mi adolescencia, ya en un colegio laico, brutal, transcurrió entre un va y viene, aún así quería seguir a Dios de una manera más comprometida. Pero todavía sensible para las Artes, y más todavía para la vida, esta última me alejó de todo lo que tenía y lo que era. De mi hogar, mi patria y mi fe...


Pero nunca de Él, al que lo tenía guardado muy dentro de mí.

"Rodolfinho" (se pronuncia Rodofiño en portugués)

EL REGALO MAS GRANDE DE DIOS

Cuando mi hijo nació, me pareció que yo era muy joven para ser papá, más aún en el extranjero y lejos de todo. Me pregunte en ese momento, porque ahora? y Él mismo me respondió en ese momento: “será tu compañero”. Cuando creció no se lo veia sensible como yo, salió a la madre!…aunque se enojaba cuando los compañeritos cortaban una flor y acogia a los animalitos abandonados. En el Colegio de las Hermanas del Huerto no le gustaba estudiar religión, “era cosa antigua” decía. Yo no le di “ese” ejemplo, Dios estaba restricto solamente a mí, oraba solo en las esquinas, esperando un colectivo internacional, no existían iglesias, ni religiones, era yo y Él. Y nunca me falló, Dios estaba en mí y siempre estaba ahí cuando lo necesitaba, su Divina Providencia en ese momento y para siempre, era mi fe más profunda.
Aunque daba casi todo de mí a quien lo necesitaba, hasta acarrearle la bolsa de “pan duro” al nenito que pedía, hasta su ranchito, o mantener de mi peculio una escuela de danzas de casi 400 alumnos carenciados, distribuidos por parroquias, seminario, etc. No bastaban.
Ser bueno no basta, es peor…el mundo te acecha, te agobia, te oprime, hay que endurecerse para la vida. Había algo pendiente en mí…con Él.

Lo mejor de ser un padre joven es poder jugar con él, construimos un inmenso castillo en la playa y fuimos tapa de un diario!!

QUE NO ERA IGUAL DE SENSIBLE?

Claro que no era igual de sensible como yo, lo era más!!! Rodolfinho ya de chico vio la hipocresía del mundo, en el colegio de hermanas, las propagandas políticas, la falsedad y el egoísmo, sus mejores amigos los escogía entre los humildes del barrio. Ya adolescente, era igual que todos los chicos de su edad. Buen alumno, amigo y compañero, el mejor de la escuela, y hasta en la Universidad, directamente estudió Economía, Master y Doctorado en Finanzas, más bien las cosas del mundo...
Pero un día, fue llamado por el Espíritu Santo, a la vuelta de un viaje con sus amigos, de repente era otro, tanto que donó todos sus ahorros, que no eran pocos en un solo día, salió a repartir por la calle a cuanto mendigo encontraba y quien el veía que necesitase.
Ni siquiera bautizado era, aunque lo intentamos en dos oportunidades, pero por protocolos (no sabía que existían esas cosas) no lo pudimos concretar y después ya quedó que decidiera él cuando tuviera uso de razón. Y aún así, después de su decisión (por protocolo) llevo casi un año para que lo pudiera hacer.
El estaba decidido a hacer todos los Sacramentos de la Iglesia que estaban destinados a su edad y condición, o sea, hasta el casamiento, ya que vivía con su novia. Yo vi el cambio en él, y vi como la fe lo envolvía, día a día…y como Rodolfinho se iba convirtiendo en el Rodolfito que yo era.
Y decidí firmemente y me lo propuse como meta, que cuando el comulgase, yo lo haría con Rodolfinho, y postrado de rodillas en el confesionario después de cuarenta años me reconcilié con su Iglesia.

Su "fiesta", fue mi fiesta.

"Un mandamiento nuevo os doy: Que os ameis unos a otros; como os he amado, que también os améis los unos a los otros".

Cuan difícil parece ser poder amar a todos...con defectos, diferentes a uno, etc. Pero la fórmula que encontre para entender esto es el sentido de pertenencia que nos dá "ser la familia de Dios", y todo lo que su significado involucre. Mi hermano es parte mía, y su espacio es lo mejor de mí que tengo para dar, que él quiera recibir.

 

Hoy mi hijo es mi maestro, mi amigo y mi compañero en la Fe.

El mayor Don que he recibido es ser "Hijo de Dios", aunque sea el último, el del final de la fila, y así quiero continuar... Al servicio de Dios Padre, para lo que Él decida hacer conmigo, soy suyo.

Y por eso le doy GRACIAS, y estoy dispuesto a soportar "lo que venga" en su nombre. Y humildemente, otra vez, le pido, de la forma y manera que me indique, que me ayude a ser ejemplo de su palabra.

Recibir a Jesús en la Eucaristía es lo más grande que me puede pasar. Sentirse pleno, la mayor felicidad que se puede experimentar, es indescriptible el grado de elevación y contacto con Él en ese momento que no tiene precio.

MIS VIAJES

Septiembre de 2012 en el Vaticano, todavía no nos imaginábamos que tendríamos un Papa argentino.

En la Basílica de Maria Auxiliadora en Torino, Italia en Octubre del 2013. Emocionado al estar en la sede de la obra salesiana de Don Bosco, tan cara a mi infancia.

EL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO

El 16 de Febrero de 2013, Rodolfinho realiza el Sacramento del Matrimonio, orgulloso y feliz de haber concretado su sueño. Yo como padre, me sentí igual.